La Cumbre Iberoamericana celebrada en Santiago de Chile, tenía como tema central impulsar la “cohesión social” en el continente americano, propuesta de la anfitriona del evento, la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
El tema elegido, se debe a la gran desigualdad que existe en Latinoamérica, ya que a pesar de que en los últimos cuatro años ha habido un crecimiento en los índices económicos, todavía hay una enorme brecha social que mantiene en la pobreza a más de 200 millones de personas de la región
Las intenciones de la propuesta podían haber tenido resultados favorables, sin embargo, el incidente ocurrido con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez y el Rey de España, Juan Carlos, dejó al descubierto que ni siquiera existe cohesión política o de objetivos entre los gobernantes, y que las propuestas que se presentan y se concretan en las cumbres –desde su inicio en 1991- son escasas.
Si bien la Cumbre concluyó con un acuerdo entre los mandatarios de crear un convenio de seguridad social para respetar los años de trabajo de los emigrantes en los países, lo que pudo tener importancia pero terminó siendo consumido por los chismes de Chávez, quien fue finalmente la noticia de la reunión, dando la vuelta al mundo con su agresivo discurso.
Fuentes: Universia
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